Los servicios públicos -energía, gas, agua, saneamiento y telecomunicaciones- constituyen la columna vertebral del desarrollo económico y social, pero su provisión enfrenta desafíos crecientes: incertidumbre ambiental, económica y política asociada con factores como el cambio climático y el populismo, recursos naturales limitados, infraestructura envejecida, transformación tecnológica acelerada, demandas ciudadanas por mayor calidad y cobertura, y restricciones fiscales. En este contexto, la comprensión profunda de la inteligencia regulatoria se convierte en un instrumento crucial para equilibrar objetivos múltiples y frecuentemente en tensión: resiliencia, accesibilidad, sostenibilidad ambiental, sostenibilidad financiera, calidad del servicio, expansión de cobertura, equidad social y eficiencia. Diseñar, implementar y evaluar regulaciones que efectivamente logren estos objetivos demanda capacidades analíticas robustas, metodologías rigurosas y comprensión profunda de diferentes campos.
Mientras muchos programas se enfocan exclusivamente en la dimensión normativa, económica o técnica de la regulación de servicios públicos, este curso ofrece una formación integral y práctica que equipa a los participantes con las herramientas conceptuales y técnicas necesarias para navegar la complejidad de la regulación en el sector de servicios públicos. Desde cómo identificar y caracterizar rigurosamente el problema que justifica la intervención mediante aproximaciones innovadoras como el uso de ciencias del comportamiento, inteligencia artificial, teoría cultural del riesgo y pensamiento de diseño, pasando por la exploración sistemática de alternativas utilizando tanto métodos cuantitativos (análisis costo-beneficio, costo-efectividad) como cualitativos (análisis multicriterio), el diseño de procesos participativos genuinos de consulta pública, hasta la implementación efectiva, el monitoreo continuo y la evaluación ex post que cierra el ciclo de aprendizaje regulatorio. Todo ello, aplicado específicamente al sector de servicios públicos, con casos reales, datos sectoriales y ejercicios prácticos que permiten a los participantes desarrollar capacidades transferibles de forma directa a sus contextos laborales, contribuyendo así a elevar la calidad regulatoria en Colombia.