¿Cómo enseñar a nuestros hijos/as el valor del dinero? ¿Cómo transmitir el valor de las cosas? ¿Cómo enseñarles a cuidar y gastar conscientemente su dinero? Nuestro curso para niños de 8 a 12 años responde a estas preguntas clave. Los niños/as podrán reconocer la importancia y el valor del dinero, ayudándolos a diferenciar entre deseos y necesidades. Participarán en actividades de emprendimiento basadas en juegos están diseñadas para las capacidades de su edad, entendiendo conceptos clave como gasto, utilidad, ahorro e inversión.
Este programa único desarrolla habilidades esenciales de gestión financiera y mentalidad emprendedora en los niños. Su diferencial radica en combinar aprendizaje práctico con una sesión final para padres, ofreciendo pautas para reforzar estos conocimientos en casa y potenciar las capacidades financieras de sus hijos.
El diferencial de este curso radica en su metodología práctica y gamificada. A través de retos y experiencias lúdicas, los niños/as no solo aprenden conceptos financieros, sino que los viven y experimentan de forma directa. Esto se potencia al permitirles proyectar sus propias inversiones y mini emprendimientos, lo que genera un impacto significativo y duradero en su comprensión del dinero y fomenta una mentalidad emprendedora desde temprana edad, un enfoque poco común en la educación financiera infantil.
Este curso ofrece a los niños herramientas concretas para comprender y manejar conceptos financieros básicos que pueden aplicar de inmediato en su vida diaria. A través de actividades lúdicas y ejemplos cercanos, los participantes aprenderán a identificar la diferencia entre necesidades y deseos, organizar pequeños presupuestos, planear metas de ahorro y tomar decisiones responsables sobre el uso del dinero. Estas habilidades no solo fortalecen su autonomía, sino que también desarrollan pensamiento crítico y hábitos saludables relacionados con el consumo.
En su entorno familiar, los niños podrán aportar a conversaciones sobre gastos, metas compartidas y ahorro, facilitando dinámicas más conscientes y colaborativas en el hogar. Además, la incorporación temprana de principios como el valor del esfuerzo, la planificación y la responsabilidad financiera contribuye a formar ciudadanos más preparados para enfrentar retos económicos futuros. El curso promueve, desde la infancia, una relación positiva con el dinero que impacta de manera directa su comportamiento cotidiano, su toma de decisiones y su comprensión del mundo real.