El patrimonio construido constituye una fuente material fundamental para el estudio de los procesos históricos, técnicos y sociales que configuran la arquitectura en contextos culturales específicos. En las últimas décadas, la conservación de edificios históricos ha evolucionado hacia un enfoque interdisciplinario basado en metodologías científicas, alejándose de los paradigmas estilísticos que dominaron gran parte del siglo XX.
Este curso está orientado a profesionales con experiencia en proyectos de intervención sobre patrimonio arquitectónico, y propone una aproximación rigurosa al estudio de los edificios desde la caracterización de sus materiales, el análisis de sus patologías y la lectura estratigráfica de sus transformaciones. Se abordan también los bienes muebles y elementos ornamentales asociados, como aportes para el diagnóstico y comprensión de las edificaciones históricas y patrimoniales.
En un contexto donde son escasos los programas formales que integran las ciencias de la conservación en la formación de arquitectos, ingenieros y otros profesionales del patrimonio, este curso busca llenar ese vacío. Su propósito es promover una comprensión ética y técnicamente fundamentada de los edificios históricos, donde cada decisión de intervención se sustente en análisis objetivos y en el respeto por la memoria material que estos bienes representan.