La comprensión de los principios económicos que gobiernan el transporte es indispensable para la toma de decisiones en un sector que a su vez es fundamental para el desarrollo económico de las ciudades, regiones y países. Los desafíos y procesos de mejoramiento de la movilidad de personas y mercancías no pueden ser abordados únicamente desde una perspectiva técnica, ya que el componente económico está presente en múltiples aspectos.
Así, por ejemplo, la visualización de la actividad como un mercado en el cual la oferta y la demanda se relacionan a través de un precio es propia de la teoría microeconómica. La definición de los costos de producción de transporte es otro factor relevante que surge del análisis económico de la actividad. Teorías ligadas con la Economía de Bienestar (welfare economics) permiten establecer metodologías de evaluación de la pertinencia de los proyectos de transporte y de sus políticas. Los impuestos “pigouvianos” son otro aporte valioso a las políticas de transporte, que permiten optimizar el uso de las infraestructuras por parte del automóvil privado.
Buena parte de los modelos de transporte que utilizamos cotidianamente para estimar la demanda, se basan en la premisa de que actuamos como homo economicus y que el valor de las alternativas es lo que determina nuestras decisiones. Finalmente, la “economía territorial” hace también parte de las relaciones complejas que hay entre la ocupación del territorio, el desarrollo económico y el transporte.
El curso ofrece una visión básica de los principios fundamentales de la economía y la evaluación de proyectos de transporte con el fin de apoyar el proceso de toma de decisiones. Se presentará al estudiante la teoría y las aplicaciones relativas a la oferta, a la demanda, a la producción y a la economía de sistemas de transporte. Se introducirá al estudiante en temas relacionados con establecimiento de precios, regulación y la evaluación de los servicios y proyectos de transporte.
Los ingenieros civiles que se especializan en el área de transporte tienen a su cago la evaluación de los proyectos enmarcados en un proceso de planificación (integral). Por tal motivo, la evaluación ayuda a la toma de decisiones, en las diferentes formas de gestión y financiación dado que llevan implícitos fallos de mercado y externalidades positivas y negativas en un entorno de planificación de las ciudades, regiones y países.