El derecho de los derechos humanos, tanto en sus vertientes de derecho nacional e internacional, se ha desarrollado desde la idea de que estos derechos son universales. No obstante, el análisis desde el derecho comparado resulta imprescindible para entender las tensiones que surgen entre esta visión y las interpretaciones diversas que legislaturas y judicaturas han adoptado en sus respectivos ordenamientos jurídicos. Este enfoque permite no solo identificar patrones comunes y divergencias, sino también realizar una crítica profunda sobre cómo estas interpretaciones impactan la garantía efectiva de los derechos humanos.
En muchos casos, existe un consenso en que una determinada interpretación es violatoria del núcleo duro de los derechos en cuestión, pero en otros casos, las múltiples interpretaciones llevan a escenarios que ameritan un análisis desde el derecho comparado. El alcance del derecho al aborto, de los derechos políticos, la protección de las personas migrantes y derechos económicos y sociales son solo algunos de los derechos que –en algunos casos de forma errónea– han caído en discusiones de esta naturaleza.